¿No te gusta tu trabajo? ¿Estás cansado de pasar horas y horas en una oficina donde no se valoran lo suficiente tus cualidades? ¿Pasas las horas navegando en internet en busca de temas que son de tu interés y que no tienen nada que ver con lo que haces actualmente? ¿Has detectado una necesidad en la sociedad que no está cubierta? ¿Tus ideas o proyectos nunca se aprueban por falta de presupuesto o diferencias en la estrategia de la empresa?
Estas son algunas de las preguntas que en su momento me planteaba con demasiada frecuencia.
Con los años, el despertador pasó a ser uno de mis mayores enemigos. Recuerdo como al principio, sonaba a las 06.15 hrs de la mañana. Pero con el paso de las años, llegué a programarlo hasta las 07.15 hrs. No me apetecía salir de la cama. No tenía ningún tipo de motivación para ir al trabajo. A pesar de tener un puesto de responsabilidad, con todo lo que ello representa, sentía que no encajaba en una organización donde mis ideas e inquietudes se veían frustradas a diario.
En unas semanas se van a cumplir dos años de la decisión que me llevó a dejar mi antiguo puesto de trabajo. El camino no ha sido fácil, ni cómodo, pero cuando miro hacia atrás, me doy cuenta de que todos los obstáculos y miedos vividos durante meses me han llevado hasta la persona en la que me he convertido.
Puede que mis ingresos a final de mes se hayan reducido un poco, pero disfruto haciendo lo que hago, y lo más importante de todo, la sonrisa que siempre me ha caracterizado ha vuelto de manera natural sin depender de ningún tipo de medicamento.
Algunos emprendemos nuestra propia aventura por necesidad o voluntad. No importa cual sea tu motivo. Desde mi experiencia, quiero compartir algunas de las actitudes o cualidades que debes trabajar antes o durante tu etapa como emprendedor.
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida” – Confucio
1. Pasión
Personalmente creo que esta es la habilidad clave, pues sin pasión es difícil llegar a ser exitoso en cualquier cosa que uno se proponga. La pasión es la gasolina que corre por nuestras venas. Debemos ser capaces de descubrir que es aquello que nos apasiona, pues cuando haces algo que te apasiona todo es siempre mucho más fácil y no te importa si le dedicas mucho tiempo.
Es cierto que en la escuela, o en nuestro entorno, no siempre nos ayudan a perseguir nuestras pasiones, pero es nuestra responsabilidad, y sólo nuestra, encontrarla y hacer todo lo posible para hacerla realidad y poder vivir de ello.
2. Comunicar y escuchar
Esta es otra de las habilidades claves que debemos trabajar. Cuando comunicamos desde la pasión siempre es mucho más fácil. La buena comunicación nos ayudará a trabajar mejor con nuestro equipo, y no sólo esto, pues además nos permitirá transmitir mejor nuestras ideas e inquietudes a socios o inversores.
La comunicación nos permite inspirar, convencer e influir a las personas de nuestro alrededor.
Al igual que la comunicación, el saber escuchar a los demás también es igual de importante. Escuchar las inquietudes e iniciativas especialmente del equipo que te rodea, ya sean empleados o socios, pero también escuchar a los clientes y proveedores.
3. Ganas de aprender
Si te crees que ya lo sabes todo, mas vale que cambies el chip. Debes estudiar y formarte de manera constante, pues en el momento en el que vivimos todo cambia de manera muy rápida. El buen emprendedor es aquel que nunca está satisfecho con lo que sabe y siempre quiere aprender más, conocer más para poder aportar más a su equipo y a sus clientes.
No se conforma con lo que ya sabe o con lo que los demás le dicen, siempre quiere llegar más allá. El emprendedor es autodidacta en muchos casos y siempre está atento al entorno para conocer qué es lo que está pasando y como puede aplicarlo a su modelo de negocio.
Recuerdo como durante unos meses fui a un montón de charlas de diferentes ámbitos. En todos ellos aprendía algo y conocía a alguien nuevo que me conducía hacia una nueva etapa.
4. Perseverancia
Todo emprendedor va a enfrentarse a grandes retos y fracasos. La perseverancia es la habilidad o cualidad que le permitirá superarlos. Cuando se inicia un proyecto son muchos los obstáculos o barreras que hay por delante, y aún habiéndolos previsto en el plan de negocio, surgirán otros que necesitarán de perseverancia para poder superarlos.
“Estoy convencido de que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no triunfan es la perseverancia.” – Steve Jobs
5. Delegar
Pocos empresarios de éxito han llegado muy lejos formando una sociedad por sí solos donde ellos son el único activo. El emprendedor tiende a querer hacerlo todo. Si bien al principio es necesario utilizar el rol de ingeniero, comercial, marketing, administrativo, etc. llega un punto en el que hay que saber delegar tareas y responsabilidades en otras personas para que podamos prosperar.
En ocasiones tendemos a pensar que otros nunca serán capaces de hacerlo con la misma visión que nosotros, pero debemos confiar. Delegar en los demás significa que les confías una responsabilidad. Cuando las personas se sienten responsables, suelen rendir mejor y más motivados.
6. Confianza
El buen emprendedor es aquel que confía en sí mismo y en sus cualidades. Si uno no tiene confianza en uno mismo, las críticas externas pueden hundir rápidamente al emprendedor y a su proyecto.
No sólo debe tener confianza en sí mismo, si no también en su equipo. Debe generar confianza allá donde vaya.
No busques la confianza en los demás, pues a menudo tu entorno va a poner en duda tus ideas o proyectos.
7. Visión
El emprendedor debe ser un visionario. Debe ser capaz de visualizar los objetivos y los éxitos en su mente si quiere hacerlos realidad. No sólo se necesita tener la capacidad de visualizar el resultado, si no cada uno de los pasos que irá tomando para llegar al éxito.
Si preguntas a tu alrededor, te van a decir que ya está todo inventado, que todo es muy complicado, etc. Utiliza un filtro para quedarte con aquello que realmente te aporta valor y deja que ellos sigan con sus miedos y dudas.
“Visión es el arte de ver lo que es invisible a los demás.” – Jonathan Swift
8. Gestionar bien el tiempo
La buena gestión del tiempo es algo que debería de enseñarse en las escuelas, pues cuando sabes hacerlo de una manera efectiva todo es mucho más fácil.
La gestión del tiempo implica saber diferenciar las tareas que son urgentes de las que no lo son y además va ligado a la delegación de las mismas en el equipo que rodea al emprendedor.
El tiempo es el recurso más preciado. Valóralo como es debido y cuidado con los ladrones del tiempo. No seas esclavo de los demás.
9. Saber desconectar
Es importante encontrar los momentos necesarios para desconectar y encontrar el espacio vital para relajar el cuerpo y la mente. El trabajo es insaciable, ¡no lo olvides!
El emprendedor tiende siempre a estar ocupado y volcado en su proyecto, donde siempre hay tareas por hacer, pero es de importancia vital encontrar el espacio para salir de la oficina para disfrutar de un buen rato con la familia o los amigos, incluso hacerlo con los mismos empleados puede ayudar a generar una relación de confianza entre todos.
Es importante que el emprendedor tenga un momento al día para disfrutar de aquello que le gusta, como puede ser el deporte, el cine, la lectura, etc.
10. Agradecido
Por último, pero no menos importante es el ser agradecido. Esto implica dar gracias por la suerte de estar viviendo esta etapa, haciendo lo que ama y le apasiona.
Es importante reconocer los logros y los errores del pasado, pues sin ellos el emprendedor no estaría en la posición que ahora tiene.
Agradecido significa además ser amable con su entorno y con él mismo.
Y tú, ¿ya has puesto fecha de caducidad a tus sueños?
En la actualidad, tendemos a pensar que para ser emprendedores debemos ser unos genios de la programación o la informática. Aunque unos conocimientos técnicos básicos no nos irán mal para darnos a conocer, muchos emprendedores actuales viven de sus pasiones por las artes gráficas, el yoga, la alimentación, la biocultura, etc.
¿Añadirías alguna otra cualidad que no he mencionado? Comparte este artículo a través de tus redes. Le puedes estar haciendo un enorme favor a alguien de tu entorno. ¡Gracias!
Este artículo se escribió para elmono101.com