Algunas mujeres y niñas siguen sufriendo las consecuencias del Chhaupadi, una tradición que aleja a las mujeres y niñas de la sociedad durante la menstruación
Hace unos días uno de mis compañeros de viaje compartía conmigo la noticia de la muerte de una niña nepalí. Esto no es algo que debiera sorprenderme, por desgracia a diario mueren miles de niños en todo el mundo. Y desgraciadamente nos hemos acostumbrado a ello.
Pero este artículo me afectó especialmente por dos motivos:
– los hechos sucedieron en un pequeño pueblo en el distrito de Achram, en el oeste de Nepal (un país con el que tengo una vinculación especial después de haber realizado dos viajes con fines humanitarios después del terremoto).
– la protagonista de esta historia murió como consecuencia del Chhaupadi, una antigua tradición hindú que obliga a las mujeres a permanecer alejadas de sus familias mientras tengan la menstruación por considerarse “impuras”.
Roshani Tiruwa, así se llamaba esta joven de 15 años, encendió una hoguera antes de dormir para calentarse. Pero el pequeño cobertizo para animales donde se resguardaba del frío no tenía ventilación suficiente, por lo que acabó ahogándose con el humo.
“La higiene menstrual es una condición fundamental para el logro de los objetivos estipulados de desarrollo para este milenio” – Naciones Unidas
Durante mi último viaje me crucé con alguien que me habló de esta cruel e irracional tradición que se practica en el oeste del país. A pesar de estar prohibida su práctica por el gobierno de Nepal, todavía se sigue practicando en zonas remotas. En el último mes ya han sido dos las mujeres que han perdido la vida como consecuencia del Chhaupadi en esta región.
Y es que cambiar la mentalidad y algunas actitudes sociales lleva mucho tiempo. Demasiado.
Rato Baltin: educación higiénica, menstrual y sexual a las zonas más remotas del oeste de Nepal
A menudo nos preguntamos: -“¿y cómo puedo ayudar a unas mujeres y niñas que viven en una zona tan remota y alejada?”
Pues bien, aunque en estos días existe desconfianza hacia algunas ONGs u otras entidades sociales, todavía existen muchas personas que trabajan para generar un cambio positivo en este mundo. Y dejad que os diga una cosa, ¡hay muchas!
Precisamente cuando estaba escribiendo este artículo para mi blog (que tengo algo olvidado) he recibido un mensaje de Dani, un arquitecto con el que estuvimos colaborando en nuestro último viaje a Nepal, dónde me pedía ayuda para dar a conocer el proyecto Rato Baltin y las personas que lo van a hacer posible a través de la ONG Be Artsy.
be artsy es una asociación sin ánimo de lucro centrada en el desarrollo de proyectos creativos con el objetivo de proporcionar formación y experiencias a comunidades que, de otro modo, no tendrían acceso a ello. Nuestra intención es proporcionar a dichas comunidades (por medio de actividades artísticas y creativas) herramientas para mejorar la comunicación y abrir espacios a la reflexión crítica con tal de efectuar aquellos cambios internos que crean necesarios. En resumen, nuestra intención es ayudar a las comunidades locales a través de la expresión artística con especial énfasis en las mujeres y aquellos temas que más les atañen. Es por este motivo que el proyecto que estamos llevando a cabo en la actualidad, el proyecto Rato Baltin, se centra en los temas de la menstruación e higiene en las comunidades rurales del Oeste del Nepal.
Si quieres ayudar a estas niñas y mujeres puedes aportar tu granito de arena mediante esta campaña de crowdfunding.