El rápido crecimiento de las grandes ciudades plantea enormes retos para la planificación urbanística y el transporte. Por ejemplo, la ciudad de **Estambul** ha pasado de tener 3 millones de habitantes en el año 1980, a más de 14 millones en la actualidad.
Para hacer que los viajeros se sigan moviendo en esta ciudad a caballo entre Europa y Asia en el estrecho del Bósforo, la ciudad empezó a construir un sistema de **metro** en el año 1992 que ha continuado desarrollándose desde entonces. Una de las nuevas líneas pasa por debajo del estrecho a una profundidad de 60 metros, mejorando la conexión entre las dos partes de la ciudad. El metro transporta **1,5 millones de pasajeros al día** en más de 80 quilómetros de recorrido conectado a una red de autobuses de alta frecuencia. Y esto es sólo el principio, pues la ciudad planea seguir expandiendo el sistema.
Además de hacer que viajar sea algo más fácil para los residentes de Estambul, el metro **reduce el tránsito por carretera**, con el consiguiente ahorro de combustible y evitando la emisión de gases de efecto invernadero.
**Fuente original: [GoodPlanet Foundation](http://www.goodplanet.org/en/60solutions/living-together/subway/)**