Mediante la conversión de cuarteles militares abandonados en eco-barrios, la ciudad de **Freibourg-im-Breisgau** en Alemania, ha demostrado que es posible repensar la forma en que vivimos en las ciudades.
Más de 18.000 personas viven en los **eco-barrios** de Vauban y Rieselfed (construido unos años más tarde) – dos proyectos emblemáticos que además son dos brillantes ejemplos de la participación ciudadana. Entre otras iniciativas, la ciudad estableció una norma para las nuevas viviendas que establece un límite para el consumo de energía de 65 kWh por metro cuadrado por año. Hoy en día, algunas casas van todavía más lejos: **casas “pasivas”** (casi no consumen energía) o incluso casas “positivas” (producen más energía de la que consumen). ¡Y esto en un país relativamente frío!
Las casas pasivas son más caras de construir que las casas tradicionales, pero pueden reducir el consumo de energía hasta en un 80% y las emisiones de CO2 en un 30%.
**Fuente original: [Good Planet Foundation](http://www.goodplanet.org/en/60solutions/living-together/eco-districts/)**
*Más información del proyecto [aquí](http://c40.org/case_studies/cutting-home-energy-consumption-by-80).*