Cerca de 2,5 billones de personas en el mundo viven sin acceso a los aseos. La propagación de los residuos fecales humanos en el agua es un problema sanitario importante; puede significar la muerte por infecciones de diarrea, un hecho que mata cerca de 2 millones de niños cada año. En **Monrovia**, Liberia, la mayoría de las infraestructuras sanitarias fueron destruidas durante la guerra civil, dejando a menos de uno de cada cinco habitantes con acceso a los **aseos** cuando la guerra terminó.
En vista de los hechos, las autoridades introdujeron un programa importante para facilitar a los residentes el acceso a servicios de saneamiento en las zonas residenciales y mercados, además de un mejor sistema de evacuación de agua. Gracias a este programa llamado FISH (Fomento Innovador de Saneamiento e Higiene), más de 800.000 personas no tienen que hacer sus necesidades en la calle.
Debido en parte a estas medidas, Liberia ha **reducido la mortalidad infantil** de 248 por cada 1.000 en 1998 a 75 por cada 1.000 en 2012. Además, dado que los residuos fecales emiten gas metano al descomponerse, la evolución del país en políticas de saneamiento e higiene ha reducido estas emisiones.
**Fuente original: [Good Planet](http://www.goodplanet.org/en/60solutions/living-together/sanitation/)**