La transformación de la red eléctrica es una cuestión climática importante. Es necesario que sea más flexible con el fin de mejorar la integración de fuentes de energía renovable intermitentes, como las turbinas de aire, y fuentes de energía local como los paneles solares domésticos. La red del mañana se llama “red inteligente“, ya que será optimizada en tiempo real gracias a los últimos avances de las tecnologías de la información.
Aunque esto sigue siendo más un concepto que una realidad, uno de los elementos clave es el contador inteligente, que permite llevar a cabo las operaciones de mantenimiento de forma remota y ofrece precios flexibles a los consumidores para escalonar el consumo a lo largo del día para reducir la demanda máxima. El grupo italiano Enel ha sustituido la totalidad de sus 32 millones de contadores por equipos electrónicos avanzados. Llamado Telegestore, el proyecto es el más extenso hoy en día.
El sistema produce un ahorro de unos 500 millones de euros al año, simplificando el mantenimiento y las actividades de monitoreo. Pero este medidor inteligente es sólo el primer paso hacia los nuevos sistemas del mañana.
Fuente original: Good Planet Foundation