La calefacción y la ventilación de un edificio utilizan una gran cantidad de recursos, siendo a menudo el mayor de los gastos generales. Y sin embargo, la energía necesaria a veces está cerca y es gratuita – bajo tierra, en el suelo y en el agua.
La ciudad Toronto saca partido del lago Ontario, en cuyas orillas se asienta. En el fondo, el agua se mantiene a menos de 4ºC durante todo el año. Desde 2004, las tuberías han estado transportando esta agua fría para aire acondicionado hasta alrededor de 60 edificios del centro de la ciudad, oficinas y tiendas. Se llama Deep Lake Water Cooling. A plena capacidad puede enfriar hasta 3 millones de metros cuadrados.
Este método ha reducido la factura de energía para el aire acondicionado en un 90% y reducido las emisiones de CO2 en 79.000 toneladas al año. También ha obviado la necesidad de gases refrigerantes como CFC y HCFF que dañan la capa de ozono y el clima.
Fuente original: Good Planet Foundation