Hace unos días que se habla mucho de lo ocurrido en Iveco. La joven Verónica se quitó la vida después de que un vídeo sexual grabado hace años por su exnovio se propagara rápidamente entre sus compañeros de trabajo.
Cuando pasan este tipo de cosas cada uno asume su parte de responsabilidad, o corresponsabilidad. Todas y cada una de las personas que recibieron el vídeo y lo siguieron difundiendo son, en parte, responsables de lo ocurrido. Pero este es otro debate.
Hoy me he decidido a escribir este artículo en relación a las declaraciones que hizo Fran Rivera sobre los hechos días después. «Los hombres, y soy hombre y lo digo, no somos capaces de tener un vídeo así y no enseñarlo» explicó Rivera en un programa de televisión haciendo referencia a lo sucedido.
Pues bien, soy hombre y lo digo, no me gustan este tipo de vídeos y no los enseño ni comparto con otros hombres. A veces me siento incómodo con el contenido de algunos vídeos e imágenes que recibo, generalmente a través de grupos de WhatsApp. No me gustan. Y no por ello me considero menos hombre que los demás.
Me niego a pensar que por naturaleza los hombres somos así. Me niego a seguir mirando hacia otro lugar cuando pasan cosas como estas. Me niego a seguir siendo esclavo de esas etiquetas que tanto pesan, y que tanto daño hacen, y nos hacen. Basta.
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