Con el cambio climático las precipitaciones son cada vez más fuertes, aumentando de esta manera el riesgo de inundaciones. El cuidado de nuestros jardines y zonas verdes puede ayudar a absorber el agua, reduciendo de esta manera la saturación y la escorrentía.
En 2010, la ciudad de Trondheim, en el norte de Noruega, inició la construcción de jardines de lluvia que pueden absorber el agua de lluvia y mejorar la gestión de las inundaciones. Para cada uno de estos jardines de prueba, se excava un hoyo en el suelo, el suelo arcilloso se reemplaza por suelo arenoso y se planta la vegetación. Cuando llueve mucho, el agua entra en el jardín de lluvia y se filtra lentamente en el suelo arenoso. Se recoge el agua, se retiene y se dirige posteriormente hacia un área donde puede ser absorbida.
Basado en los datos recogidos en Trondheim, este sistema de jardín de lluvia reduce el riesgo de inundaciones en un 100% durante los picos de lluvia. También tiene la ventaja de incrementar el número de espacios verdes en la ciudad.
Fuente original: Good Planet Foundation