Hasta el 5% de la producción mundial de gas es quemado; en otras palabras, se quema por nada. La práctica representa miles de millones de dólares de ingresos perdidos y masivas emisiones de gases de efecto invernadero – casi 400 millones de toneladas de CO2 al año.
Es posible reducir la quema. En Kazajstán, las autoridades y las empresas petroleras la recortaron en un 94% entre 2000 y 2012 en el yacimiento de petróleo y gas de Tengiz, el más grande del país. ¡Y esto tuvo lugar en un momento en el que la producción aumentó en un 147%! Se emplearon diferentes métodos para lograr estas reducciones, incluyendo el uso del gas a nivel local e inyectando parte de este bajo tierra.
Entre 2005 y 2011, la quema de gases a nivel mundial se redujo de 172 a 140 mil millones de metros cúbicos al año, según el Banco Mundial. Esta reducción del 20% equivale a la eliminación de las emisiones de 52 millones de coches.
Fuente original: Good Planet Foundation