El suministro de energía a las islas es particularmente complejo debido a su situación aislada. La electricidad se produce a menudo por generadores diesel costosos y contaminantes, que dependen además del fluctuante precio del petróleo.
Este fue el caso de Fiji, un estado compuesto por 332 islas en el Pacífico. En 2008, las importaciones de petróleo superaron los mil millones de dólares de Fiji (aproximadamente unos 500 millones de dólares americanos). Entonces, el gobierno introdujo un programa con el fin de convertirse en autosuficiente energéticamente, explorando un gran rango de direcciones. La producción hidroeléctrica, etanol a partir de caña de azúcar, turbinas de viento… se examinaron todas las tecnologías. Y se desarrolló una política fiscal muy eficaz.
A lo largo de los años, Fiji consiguió generar un 55% de su energía a través de fuentes renovables y se convirtió en la isla del Pacífico con la menor dependencia del petróleo. Ahora también dispone del precio de la electricidad más bajo. El objetivo de Fiji es alcanzar el 81% de su energía de fuentes renovables para el año 2020.
Fuente original: Good Planet Foundation