Toda empresa puede optimizar sus procesos con el fin de reducir sus emisiones de carbono.
Esto es cierto en todos los sectores, incluyendo, por ejemplo, el sector del agua mineral. La división de aguas de Danone ha reducido la huella de carbono de las botellas de sus diferentes marcas en un 40% en los últimos cinco años. ¡Y el grupo produce 3 mil millones de botellas al año! La compañía ha utilizado diferentes métodos para conseguirlo, incluyendo la reducción de la cantidad de plástico utilizado en las botellas, incrementando el porcentaje de plástico reciclado y el uso de botellas de origen vegetal, así como la optimización del transporte mediante la distribución de hasta el 80% de sus botellas en tren en lugar de utilizar camiones.
La reducción de las emisiones de una empresa es un problema mundial que no necesariamente significa recortar los beneficios. Por encima de todo, se requiere la participación del personal directivo, como se ilustra por Danone a escala mundial, cuya gestión asumió fuertes compromisos sobre el tema. El volumen de negocio de los productos de agua de la compañía se incrementó en un 13% en 2013. Bajo su iniciativa del Pacto Mundial, los asociados de las Naciones Unidas y las empresas se comprometen con las prácticas que ayudan a nuestro planeta.
Fuente original: Good Planet Foundation