Las presas producen un suministro grande y fiable de electricidad. Pero eso no significa que tengamos que construir grandes represas. Pequeñas plantas hidráulicas ubicadas en ríos no regulados que requieren poca o ninguna agua embalsada, pueden ser extremadamente eficientes – y mucho menos perjudiciales para el curso del agua y las actividades asociadas a ello, como la pesca.
Las pequeñas plantas hidráulicas son especialmente adecuadas para las zonas rurales, como la región de Wuxi, en la provincia central de Sichuan en China. Aquí las autoridades han construido seis pequeñas plantas hidroeléctricas a lo largo de la vía fluvial, conectadas a las presas de regulación, que suministran 60 MW y generan alrededor de 225 millones de kWh al año.

La construcción de este proyecto ha creado cientos de puestos de trabajo estables y garantizado un precio estable de electricidad, además de ahorrar 230.000 toneladas de emisiones de CO2 al año. Mientras tanto, el potencial hidráulico de China, como el de África subsahariana, sigue siendo en gran parte subdesarrollado.
Fuente original: Good Planet Foundation