Conocí a Joaquín hace relativamente poco. No recuerdo exactamente ni el lugar ni el momento. Lo que estoy seguro que no voy a olvidar fácilmente es la breve charla que tuvimos ayer.
Ayer iba con prisas, como la mayoría de nosotros en estos días. Llegaba tarde, pues tenía que hacer la compra semanal. Además había quedado a las 19.30 hrs para retomar los entrenos con mis compañeros de “running”. De camino para el supermercado me llamó Joaquín, teníamos que vernos un momento para quedar y salir en moto.
Nos encontramos en el taller de Álex, como viendo siendo habitual desde que nos conocimos. Después de echarnos unas breves risas y de que me manchara con el Cacaolat, me comentó que hacía días que le estaba dando vueltas a la cabeza. Él es repartidor de prensa. Madruga mucho y ya recorre las calles cuando la mayoría de nosotros nos acabamos de meter en la cama.
Ha estado haciendo este trabajo con alegría y entusiasmo durante muchos años, pero hace algunas semanas que le corre por la cabeza la idea de cambiar de profesión para probar suerte en algo que ha estudiado y le apasiona, el coaching.
A los 52 años muchos podrían pensar que ya no son épocas para aventurarse y lanzarse a un proyecto de estas características, pero hablando con él me di cuenta de que tiene más energía, actitud y aptitudes que muchos jóvenes recién salidos de la universidad.
Gracias por compartir tus inquietudes conmigo, y me quedo con tu frase: “¿quieres ser el protagonista de tu vida o prefieres ver pasar tu vida desde el sofá de casa?”
Como decía Mark Twain, “los dos días más importantes de tu vida es el día en que naces y el día en que descubres por qué“.